- Una situación que afecta a más de 4.000 profesionales tasadores en nuestro país.
- Un profesional tasador autónomo apenas percibe el 22% de lo que paga el cliente final por la tasación
UPTA denuncia públicamente la precariedad laboral en la que se encuentran más de 4.000 profesionales tasadores hipotecarios en nuestro país que, en muchos casos, cuentan con más de 20 años de experiencia. Miles de hipotecas en España se formalizan de la mano de profesionales tasadores que trabajan en la práctica en exclusividad y que no gozan de garantías ni derechos laborales y, que a juicio de UPTA, constituyen un claro caso de falsos autónomos.
Las sociedades de tasación acuden a la baja a las subastas de contratos con entidades de crédito para realizar las valoraciones exigidas legalmente en los procesos de préstamos hipotecarios, tanto de particulares como de empresas. Sin embargo, estas empresas pueden ofrecer esos precios porque imponen condiciones laborales similares a las de un contrato por cuenta ajena a los tasadores, quienes están registrados como trabajadores por cuenta propia, viéndose obligados a realizar más trabajo por menos precio y sin un salario mínimo de referencia.
Además de la irregularidad contractual, desde el año 2008 las condiciones económicas de estos profesionales han empeorado gravemente. Los honorarios que reciben los tasadores no han hecho más que disminuir, mientras que el precio final de las tasaciones para el cliente final ha aumentado. En la última década, el precio medio de la vivienda ha crecido entre un 25% y un 30%, y las cuentas de resultados de las sociedades de tasación no han dejado de aumentar desde 2013. Sin embargo, los tasadores cada vez han ido cobrando menos de esta tarta y siendo los que realizan la mayor parte del trabajo, ahora mismo apenas perciben un 22% del importe que abona el cliente final por cada tasación.
UPTA lleva tratando de negociar con las sociedades de tasación desde hace más de un año, sin ningún avance en relación con el cambio en el modelo contractual que tienen suscrito con los profesionales tasadores. De esta situación también se desprende cierta responsabilidad de las entidades de crédito que, estando en conocimiento de la legislación en materia laboral en nuestro país, no han ejercitado su responsabilidad para con los profesionales que firman las tasaciones hipotecarias requeridas por éstas.
Por todo ello desde UPTA denunciamos, no solamente la precariedad de estos falsos autónomos, sino también las condiciones abusivas que sufren los profesionales tasadores, que cumplen las condiciones legales contractuales impuestas por las sociedades de tasación, bajo la supervisión del Banco de España, para poder ejercer su actividad como trabajador por cuenta propia.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, “no fomentaremos en ningún caso la normalización del fenómeno de los falsos autónomos. Allá donde consideremos oportuno, denunciaremos esta práctica con determinación. Esta situación no solo vulnera los derechos laborales de miles de profesionales, sino que además supone una clara competencia desleal y una grave situación precaria para los autónomos que sí trabajan conforme a la legalidad”.